Como enfermera y promotora del autocuidado y autoconocimiento, llamo a viva voz a masturbarse y conocer todo aquello que nos gusta del ámbito sexual. Y por supuesto, lo que no nos gusta también.

Conocido es, que nuestra sexualidad es un área muy importante en la vida de los seres humanos, ya que no es solo una necesidad con fines reproductivos, sino que también es un momento para sentir placer, amor, compañía y vitalidad. Con esto me refiero, a que en este acto, no solamente está involucrada nuestra anatomía, sino que también interfiere nuestra espiritualidad y una conexión más profunda con nuestros sentimientos, emociones y energía vital.

No puedo comenzar a hablar de lleno sobre el tema, sin antes mencionar que las mujeres, hemos encarnado una cruda e innegable represión y sometimiento sexual a lo largo de la historia. Por años, nos han inculcado que nuestros cuerpos deben calzar con estándares que nos han impuesto tanto la sociedad, como la cultura y religión, mostrándolos como objetos para la gratificación de otros. El hecho de que la educación sexual sea tan precaria, y de que el porno sea el maestro de nuestras generaciones y experiencias sexuales, ha provocado que no sepamos disfrutar lo que realmente es el placer de la sexualidad.

La autoestima y la imagen corporal están estrechamente ligadas con nuestra sexualidad. Según una de mis autoras favoritas, la Dra. Cristiane Northrup, a las mujeres se nos enseña, que únicamente merecemos placer sexual si tenemos un cierto aspecto o un cierto peso. Y no solo eso, también se inculca que los roles de madre y dueña de casa no tienen relación con nuestra esencia femenina y erótica, lo que produce un quiebre emocional, que interfiere con el desarrollo de la sensualidad y ese lado más salvaje y desinhibido que cada una posee.

Para que hablar del pene, aquel idolatrado órgano que por muchos años ha sido enaltecido y replicado en esculturas falocéntricas a lo largo del mundo, y que, culturalmente, se ha hecho pensar que la penetración es la parte más placentera del acto sexual (FALSO). Por otra parte, esto ha traído consecuencias en la salud sexual de los hombres, quienes se ven enfrentados a cumplir con estándares en cuanto al tamaño, potencia, duración y energía que deben dedicarle, reprimiendo muchas veces sus sentimientos, emociones y gustos.

Nuestra principal tarea es iniciar el proceso de autoconocimiento y aceptación de nuestros cuerpos, mentes y espíritus, para poder lograr disfrutar la aventura hacia el verdadero placer. Si no nos conocemos, ¿Cómo podemos saber lo que realmente queremos? Así que te invito a desarrollar esta parte de la vida que tanta satisfacción trae.

Masturbación femenina, cómo empezar

Lo primero que debo decir, es que la imaginación lo es todo después de que ya decidiste empezar a poner en práctica el desarrollo de tu sexualidad. Existe evidencia científica que, respalda que las mujeres podemos sentir orgasmos sin siquiera tocarnos al experimentar con la imaginación. Simplemente maravilloso. Y bueno, queda demás decir que el clítoris es el único órgano que está creado exclusivamente para sentir placer.

Debo contar que la primera vez que me masturbe tenía ¡23 años! Y definitivamente, debemos empezar mucho antes. Cuando decidas dar el paso, te aconsejo, lo hagas un momento único, pon velas, la música que más te guste y listo, ¡es hora de empezar a experimentar nuevas sensaciones!

A mí me sirvió mucho leer y ver documentales al respecto, ya que cómo no nos enseñan, la búsqueda autodidacta de buen material y la ayuda profesional, en muchos casos, son imprescindibles.

Para reconectar con nuestra energía sexual y sacar a relucir todo aquello que queremos experimentar, es necesario tomar las riendas de nuestros cuerpos y emociones. Principalmente, debemos empezar a reflexionar cómo aprendimos sobre sexualidad, y si este concepto está bien para nosotras, o si más bien, tiene una connotación negativa o intimidante. Luego, y como punto muy importante, DEBES CONOCER TU VULVA COMO CUALQUIER OTRA PARTE DE TU CUERPO. Existen muchísimas mujeres en el mundo, que no se atreven a mirarse por la represión y castigo que significa ser mujer dentro de sus culturas y creencias familiares. Deja eso de lado y disfruta de ti misma, nadie más lo puede hacer por ti. Mírala, acaríciala, rósala, y si te parece bien, utiliza juguetes sexuales de tu agrado.

Explora tu erotismo, que no te dé vergüenza moverte de alguna manera que te produzca satisfacción, y libera esa diosa sensual que está dentro de cada una de nosotras. Siéntete libre y en confianza de hacer lo que quieras, así podrás conocerte y expresarte de una manera que es simplemente gratificante y maravillosa.

Acaricia tu cuerpo, mírate con dulzura y deseo, prueba distintas intensidades y ritmos, no te vayas directo a tu vulva, primero siéntete deseable, fogosa, calienta y prepara tu cuerpo. Este consejo va también para las parejas, que muchas veces sienten que agarrándote directamente allá abajo ya te va a excitar, y no, no es así. De hecho, a mí me parece hasta chocante que quieran meter las manos tan rápido en mis genitales, y es como, calma, por ese camino no todavía. Ahí le echo la culpa nuevamente al porno que tiene todo enfocado en la anatomía, y no en las sensaciones fantásticas que produce tocar todo tu cuerpo.

Si te gustaría recorrer este camino hacia la masturbación efectiva, feliz, y consciente con tu pareja, eres libre de pedir lo que te gusta para conectar con la sexualidad y agrandar su visión de lo que es realmente el sexo.

Debo decir, que desde que inicie mi cambio hacia una mejor yo, me di cuenta de que siempre dejaba a cargo del otro mi placer, y también logre visualizar lo equivocada que estaba con ese enfoque. Todo el tiempo estuvo en mis manos explotar mi sensualidad, erotismo y disfrute, así que me puse manos a la obra. Ahora es supernatural para mí tener ganas, buscar un buen momento a solas, hacer el autodelicioso y continuar con el resto de mi vida, yéndome a trabajar o siendo dueña de casa después de unos cuantos orgasmos. Simplemente, te sube el ánimo, andas de buen humor, tu pelo brilla, andas más alegre y tu sentido del humor cambia. Además, debo decir, que masturbarte es muy beneficioso para conciliar el sueño, mejorar el tono del suelo pélvico (en especial para las mujeres que hayan tenido partos vía vaginal), y que te mantiene en un estado más tranquilo y equilibrado en el ámbito emocional. Para que hablar de los dolores premenstruales, un buen orgasmo hace que estos disminuyan y hasta desaparezcan. Solo beneficios, no esperes más y corre a masturbarte.

Como último dato, recomiendo 100% experimentar con juguetes sexuales, si no tienes idea y nunca has usado uno, no te compres el dildo más grande y venoso que encuentres en el sex-shop. Personalmente, empecé con vibradores, y el que siempre aconsejo a mis amigas comprar, es mi última adquisición denominado “succionador de clítoris”, o como se le llama comercialmente satisfayer. Les aseguro que les va a encantar y no lo van a querer soltar, es muy cómodo, pequeño, lavable, fácil de utilizar y con distintas intensidades para ir jugando. Durante toda la semana estaré tratando este tema en mis redes sociales, espero me sigas, comentes y compartas para llegar a más personas si es que te gusta mi contenido.

Con amor



SexoloGabi

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